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Entrevista a Pablo Artal

 

A la cabeza de los científicos españoles que investigan en ÓPTICA y en Oftalmología, Pablo Artal, profesor de la Universidad de Murcia y director del Laboratorio de Óptica (LOUM), nos cuenta algunos detalles de su carrera profesional y del mundo científico en la actualidad. Además, nos avanza datos del próximo Congreso Internacional sobre las Aplicaciones de la Óptica Adaptativa en la Industria y en la Medicina, que se realizará en Murcia a partir del día 6 de junio.

¿Cuándo y cómo surgió su interés por la investigación científica?

Siempre fui un niño inquieto, poco conforme con las cosas y bastante insistente. Estos son probablemente algunos de los ingredientes necesarios para ser científico, así que podría decir que había una cierta predisposición. Sólo tras el bachillerato tuve más o menos claro mi inclinación por la ciencia y la tecnología y, para cierto disgusto de mis padres, me matriculé en Física en Zaragoza. Siendo el primer miembro de la familia que ponía un pie en la universidad, en aquellos momentos ellos hubieran preferido para mí algo más ‘práctico’, como una ingeniería. Una vez en la carrera de Física, fue creciendo específicamente mi interés por la luz y la óptica, que son una de las partes clásicas de la física. En los últimos años de la carrera ya tenía claro que la óptica era ‘para mí’. Y paradójicamente, es un campo de investigación donde la ingeniería y la aplicabilidad están muy presentes apoyándose en la ciencia básica, así que supongo que quizás subliminalmente hice cierto caso a los deseos de mis padres.

Para quien todavía no lo conozca, ¿podría hacernos una breve descripción de su trayectoria profesional?

Como le he comentado realicé la Licenciatura en Física por la Universidad de Zaragoza y tras ser becario del programa de formación del personal investigador en el CSIC en Madrid presenté mi doctorado en la Universidad Complutense. Tras unos años de estancia postdoctoral en Paris obtuve una plaza de investigador en el Instituto de óptica del CSIC en Madrid donde estuve hasta el año 1994. En ese año me incorporé como el primer catedrático de óptica a la Universidad de Murcia. Esto ocurrió por absoluta casualidad. Manuel Vidal había asistido a un seminario mío en el CSIC y cuando surgió la necesidad en la Universidad de Murcia de iniciar el área de óptica le mencionó mi nombre al entonces vicerrector de profesorado, José Orihuela. El interés y habilidad del profesor Orihuela en ir salvando todos las dificultares burocráticas que íbamos encontrando, me convencieron para venir a Murcia. Inicialmente como funcionario del CSIC en comisión de servicio hasta que gane la oposición a la cátedra unos meses más tarde.

Durante mi carrera científica he colaborado con numerosos laboratorios en Europa, EEUU y Australia. Fui secretario de la Sociedad Española de óptica y gestor del Plan Nacional de Física del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Soy miembro ‘fellow’ de la Sociedad Americana de óptica (OSA) y de la Asociación de Investigación en Visión y Oftalmología (ARVO) y editor de las revistas científicas ‘Journal of the Optical Society of America’ y ‘Journal of Vision’. En cuanto a números, he publicado más de 150 artículos de investigación y he presentado más de 120 conferencias invitadas en reuniones y congresos internacionales. Pero más importante que el número de trabajos es su impacto. Hasta la fecha, mis artículos han recibido unas 4500 citas y tengo un índice h de 37. Este es un índice muy usado para clasificar a los científicos y actualmente este número me coloca en el primer puesto de los científicos españoles trabajando en Oftalmología y en el segundo en óptica.

Otros aspectos relevantes son mis actividades de transferencia de tecnología con más de 10 patentes internacionales y de divulgación científica en forma de un blog (http://pabloartal.blogspot.com/) que trata sobre ciencia, y óptica en particular, que es popular entre estudiantes e investigadores de todo el mundo.

¿Cómo surgió la iniciativa de creación del LOUM? ¿podría explicar qué es el Laboratorio de óptica de la Universidad de Murcia, quién lo compone y qué se hace en él?

Cuando me incorpore a la Universidad de Murcia, como te he mencionado antes, no existía ningún tipo de actividad de investigación en óptica; aunque mi trayectoria vital hasta entonces y mi idea de la universidad era la de un lugar donde la ciencia de calidad debe ocupar un importante papel. Así que monté el laboratorio nada más llegar en el edificio C del Campus de Espinardo. Los inicios obviamente fueron duros, sobre todo por el contraste de mi situación anterior. Yo en ese momento cambie un laboratorio muy equipado del CSIC en la calle Serrano de Madrid, por unas salas completamente vacías en un edificio destartalado en Espinardo. Le puedo asegurar que en aquel momento más de una persona auguró mi final científico con ese cambio a la ‘nada’. Pero lo cierto es que por una serie de factores fuimos saliendo adelante y hoy podemos decir que el LOUM, 15 años después, es un referente mundial en investigación en óptica. Las cosas han cambiado mucho desde esos primeros años. Estamos en unas instalaciones nuevas en el Centro de Investigación en óptica y Nanofísica, el edificio en la colina de la cristalera y la palmera, y hemos invertido en equipamientos científicos varios millones de euros, así que ahora Espinardo no tiene nada que envidiar a Serrano.

Pero lo más importante son las personas del equipo. El potencial del LOUM son sus miembros, esa es la razón por la que tenemos una diferencia con nuestros competidores científicos. Somos unas 20 personas, con altas y bajas, muy internacionalizados, con perfiles diversos y cohesionados. Un equipo con mentalidad de ganador.

Respecto a la parte final de la pregunta, nos dedicamos al desarrollo de avances para el estudio de la óptica del ojo y hemos contribuido de forma destacada a la comprensión de los factores físicos que limitan la visión. Varios de nuestros resultados e ideas se han introducido en instrumentos y dispositivos utilizados actualmente en óptica y Oftalmología, y varias de nuestras propuestas de corrección óptica se llevan a cabo en la práctica clínica.  

En 2010 fue elegido Presidente de la Academia de las Ciencias de la Región de Murcia, ¿qué ha supuesto para usted este reconocimiento?

La Academia de Ciencias de la Región agrupa a la mayoría de los más importantes científicos activos en Murcia. Que me propusieran y eligieran como su presidente fue sin duda un grato honor. De todas formas, lo más importante es  el trabajo que entre todos hagamos para promover y fomentar la ciencia y la tecnología en la Región. Esa es la ardua tarea con la que todos los académicos estamos comprometidos.    

¿Cuáles son las principales líneas de investigación en las que trabaja actualmente?

Las actividades de investigación del laboratorio se centran en las líneas de óptica y Fotónica Visual, Adaptativa y Biomédica. Su énfasis tiene varias aproximaciones, desde el diseño experimental, el modelado computacional, el desarrollo de instrumentación específica, hasta la toma de datos en entornos clínicos. Para nosotros es muy importante la colaboración en este aspecto con el Servicio de Oftalmología del Hospital de la Arrixaca.

En concreto, desarrollamos nuevos estudios para determinar diversas propiedades ópticas del ojo. Una segunda línea consiste en la puesta a punto de sistemas de simulación visual mediante óptica adaptativa para estudiar el impacto de la óptica del ojo en la visión. Además, se avanza en el diseño y evaluación de estrategias para la corrección de la presbicia, un problema visual que afecta a toda la población y del que aun no se tiene una solución adecuada. Una tercera línea complementa nuestro estudio de los procesos físicos de la visión. Se hace un uso combinado de técnicas de microscopía multi-fotónica y micro-manipulación de tejidos oculares mediante láseres de pulsos de femtosegundos. El objetivo es el registro y análisis de señales no-lineales en el ojo por vez primera en vivo y su aplicación a la detección y tratamiento de diversas patologías.

¿Hacia qué campos y/o sectores están dirigidos los resultados de sus investigaciones?

Nuestra investigación básica esta movida simplemente por el afán de nuevo conocimiento, pero, en nuestro caso, es cierto que estamos muy cerca de las aplicaciones prácticas en Oftalmología. Se podría decir que el resultado final ‘acabado’ de nuestras actividades serán instrumentos para evaluar la visión y tratamientos para mejorarla.   

Ha conseguido un bien muy ansiado por los investigadores y demandado por la sociedad, que sus resultados obtenidos den el salto de la ciencia básica a la aplicada ¿Por qué estima que investigar en un área como la suya puede ser de gran utilidad para la sociedad? ¿Cuáles diría que son las aplicaciones más sobresalientes alcanzadas hasta ahora por ustedes?

Si, este es un aspecto muy importante y con lo que estoy especialmente contento. Aunque la buena ciencia básica es nuestro ‘norte’, es bien cierto que tener resultados prácticos que benefician directamente a las personas es un plus añadido a nuestra actividad. A la gente ya no le extraña demasiado que el complejo instrumento que utilizan para evaluarle la vista haya sido diseñado y concebido en Murcia, o que los conceptos de lentes más avanzadas que le colocaran en una operación no hayan nacido en Alemania o en California, sino aquí. Nuestro resultado aplicado más destacable, entendiendo por esto lo que ha tenido un mayor impacto social, son probablemente las lentes intraoculares (que se colocan en sustitución del cristalino en las operaciones de cataratas) asféricas que diseñamos con la idea de copiar el funcionamiento del cristalino humano joven, es decir, a partir de uno de nuestros resultados de ciencia básica. Tras  nuestros primeros trabajos hace unos 10 años, en estos momentos millones de personas en todo el mundo llevan estas lentes y se benefician de una mejor visión.

Desde su perspectiva como investigador de un centro público de investigación ¿qué medidas considera necesarias para fomentar la actividad investigadora?

La verdad es que soy cada día más crítico con la situación de la universidad española en lo referente al estado de la ciencia. Aunque en nuestras universidades existen grupos e individualidades de mucha calidad, la situación general es muy deficiente. La razón es una falta tanto de cantidad de grupos como de calidad y competitividad de los mismos. Es un mal estructural de muy difícil solución. Cumplir con los compromisos docentes sigue siendo para muchos universitarios lo único exigible y la investigación queda, en el mejor de los casos, como algo de menor rango. Los incentivos a la investigación son muy escasos. ¿Qué cambiaría? Al menos hay dos cosas que creo podrían modificar la tendencia en el futuro: la selección de personal universitario debería hacerse sólo en base a criterios puramente científicos y la adecuación a los salarios personales tendría que estar acorde con la producción de una manera directa y significativa.      

¿Qué le parece la iniciativa de la universidad orientada hacia la búsqueda de vías de colaboración con las empresas? ¿y a la necesidad de transferir el conocimiento a la sociedad en general?

Sobre este asunto tengo unas ideas bastante estrictas. Me parece que no todo debe valer en la relación de la universidad con las empresas. Se debería primar aquellas relaciones donde haya una auténtica transferencia de un conocimiento real. La universidad no debería servir para hacer trabajos de tipo rutinario de manera que las empresas ahorren en ciertos costes. La universidad debe generar un conocimiento superior e innovar para hacer avanzar realmente a las empresas. Entiendo que puede haber matices sutiles en esto que digo, pero en mi cabeza está bastante claro. La transferencia de conocimiento a empresas es una vía muy adecuada para aumentar la presencia de las instituciones en la sociedad; pero debe ser una calle de doble dirección. Las empresas deben también invertir en la universidad. Y esto lo harán cuando entiendan que les es rentable, como ocurre de manera habitual en otras latitudes.

El próximo día 6 de junio se inaugura en Murcia el VIII Congreso Internacional sobre las Aplicaciones de la óptica Adaptativa en la Industria y en la Medicina. ¿Podría explicar qué temas fundamentales se tratarán en el encuentro? ¿Desde qué perspectivas serán abordados dichos temas?

Es un pequeño congreso que se celebra cada dos años en diferentes lugares en el mundo. Es muy específico y especializado sobre los avances de una tecnología que se llama óptica adaptativa en aplicaciones industriales y médicas. Esta tecnología se puede aplicar en los láseres más potentes del mundo, en comunicaciones ópticas o en aplicaciones en microscopia y en óptica visual. El congreso tiene diversos puntos de vista, desde los temas más teóricos y de simulación por ordenador hasta sistemas experimentales muy sofisticados y dispositivos técnicos muy próximos a la comercialización. Cubre, por tanto, todos los aspectos de la cadena del conocimiento desde lo más básico a las aplicaciones. 

¿Por qué cree que es relevante la realización de este congreso? La edición anterior fue en Moscú ¿Considera importante para la UMU que la sede del mismo sea este año en Murcia?

Bueno, yo estoy personalmente muy contento que los delegados del congreso en Moscú eligieran Murcia para esta octava edición. En ese momento había sobre la mesa opciones tan potentes como Pretoria en Suráfrica o Paris. Pero aquí estamos, es un bonito reconocimiento de que Murcia es ya un punto reconocible y reconocido en el mapa de la investigación en óptica en el mundo.

¿Podría citar a algunos de los expertos que participarán? ¿cuál será su aportación?

No me gusta destacar a unos ponentes sobre otros, pero entre otros estará en Murcia el Prof. Dainty que es el presidente de la Sociedad Americana de óptica, la principal organización científica del mundo en óptica con más de 30.000 miembros. Pero algo muy interesante y diferente de este congreso es que pone en relación directa a científicos de laboratorios militares de Estados Unidos con sus colegas rusos y chinos. Hace no demasiados años todos estos temas estaban completamente clasificados y eran secretos por sus aplicaciones militares. De hecho, la iniciativa del presidente Ronald Reagan que se denomino ‘Guerra de las Galaxias’ tenía una gran componente de investigación en óptica adaptativa. Y hoy es bonito ver que en las aplicaciones civiles colaboran los que eran enemigos en el pasado.  Es también destacable el número de empresas de tipo pequeño y medio que estarán representadas mostrando sus desarrollos más novedosos. Son un ejemplo estupendo de empresas en la frontera de la tecnología. Por cierto, entre ellas contará con importante presencia la empresa de base tecnología Voptica SL, participada por la Universidad de Murcia.

Parece ser que va a ver mucha participación internacional ¿cuántos países están implicados en el desarrollo del congreso?

No tenemos todavía un recuento por nacionalidades porque aun no están cerradas las inscripciones, pero en Murcia habrá delegados de la mayoría de países europeos, EEUU, Canadá, Rusia, China, India, Suráfrica, México, Argentina, Brasil.

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URL: https://www.um.es/prinum/index.php?opc=entrevistas&ver=39

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